Cuando su hijo tenía unos dos años, Maricruz detectó algunas señales que le preocuparon.
“Se comportaba de maneras que no eran normales para su edad”, dijo Maricruz. “Se aislaba cuando jugaba. Cuando le cambiaba la ropa, se quedaba viendo fijamente a la luz todo el rato”.
Maricruz dijo que notó otras señales que la llevaron a pensar que su hijo tenía una discapacidad. “Me preguntaba que cómo le iba a hacer, qué íbamos a hacer”.
Maricruz dijo que durante las visitas periódicas con su pediatra no surgió ningún problema importante. “Me dijeron que él estaba bien”, dijo Maricruz. “Desde el punto de vista del pediatra todo se veía normal, dijeron que era normal que estuviera pequeño durante esta etapa”.
Pero como mamá, Maricruz sabía que algo no estaba bien. Estaba especialmente preocupada por las habilidades del habla de Pablo.
“Yo ya tenía dos hijos”, afirmó Maricruz. “Nunca noté algo similar con ellos. Pablo no hablaba. A veces solo indicaba con señas lo que quería. Pero otras veces no hacía ni eso. Pero no quería hablar. Mi instinto de madre me decía que algo más estaba sucediendo. Pablo aprendía a decir alguna palabra y a los pocos días o semanas se le olvidaba”.

Encuentro con el programa HOPES
Maricruz encontró ayuda a través del programa Resultados saludables a través de la prevención y el apoyo temprano (HOPES).
“Me enteré del programa HOPES por medio de mi hermana, que también tiene un niño pequeño”, dijo Maricruz. “Gracias a HOPES aprendí a identificar las señales, como cuando un niño empieza a gatear, cuando se empieza a desplazar y cuando, de bebé, su visión empieza a ampliarse”.
HOPES es un programa para padres con niños de hasta 5 años. Los servicios que ofrecen dependen de los proveedores comunitarios locales, pero suelen incluir visitas al hogar, grupos de apoyo para padres, exámenes médicos, preparación para aprender a leer, administración de casos y educación para padres.

Apoyo para niños y padres
Maricruz empezó a trabajar con Ruth Perez, una educadora de padres de HOPES.
“En el programa HOPES enseñamos a los papás a ser los maestros de sus hijos en casa”, dijo Ruth. “Ayudamos a los papás a ser independientes, a determinar cuándo necesitan ayuda para que la barrera del idioma no sea una excusa para no buscar ayuda”.
Ruth dijo que cuando un papá o mamá tiene problemas con el avance de su hijo, HOPES le ofrece orientación.
“Cuando van al médico, les ayudamos a preparar las preguntas que necesitan hacerle al médico”, agregó. “Si una mamá me dice que su hijo no habla o no hace ruidos, y los niños normalmente ya hacen ruidos a los 2 años, orientamos a esa mamá o papá para tocar ese tema con el médico.

Tipos de clases flexibles
Como todas las familias y niños son diferentes, HOPES ofrece una variedad de clases para satisfacer las necesidades específicas de la familia. Las clases pueden ser virtuales o en persona.
“Como educadores de padres, trabajamos con la mamá y el niño”, dijo Ruth. “Les asignamos una actividad, y trabajamos con ellos en las áreas de necesidad”.
Las actividades se enfocan en el habla o el desarrollo emocional y social. Ruth también orientó a Maricruz sobre cómo interactuar con su hijo, para ayudarle a no perder la esperanza.
“Orientamos a los papás sobre el tiempo que deben dar a sus hijos y cómo enseñarles a hacer cosas, reforzando el mensaje: tú eres su maestro”, compartió Ruth. “Si tu empiezas una actividad, el niño te va a seguir”.
Ayudar a los papás a crecer
HOPES se enfoca en el desarrollo de los niños y el apoyo a los padres mientras alcanzan sus propias metas.
“Si les gusta cocinar, pueden tomar clases de cocina”, dijo Ruth. “Si quieren aprender inglés, pueden tomar clases. Establecemos una meta y les ayudamos a alcanzarla. También les proporcionamos recursos, como alimentos o pañales”.

Un cambio positivo
Las clases que Maricruz tomó a través de HOPES le ayudaron a ser la voz de su hijo y a conseguirle ayuda adicional. Maricruz agradece a HOPES por haberle dado la confianza de seguir sus propios instintos de madre.
“Me ayudó a buscar recursos”, afirmó Maricruz. “Nos ayudó a mi esposo y a mí a saber que no estamos solos. Nos ayudó a prepararnos, y a tener la certeza de que Pablo tiene una maravillosa vida por delante. Le espera un gran futuro”.

Programas cerca de usted
El programa HOPES está disponible en los siguientes condados: Archer, Bell, Bexar, Brazoria, Brazos, Brown, Callahan, Cameron, Chambers, Clay, Coleman, Collin, Colorado, Comal, Cooke, Coryell, Dallas, Denton, Dimmit, El Paso, Ellis, Erath, Fayette, Fort Bend, Galveston, Gregg, Guadalupe, Hardin, Harris, Harrison, Henderson, Hidalgo, Hood, Jefferson, Johnson, Jones, Kleberg, Lampasas, Liberty, Lubbock, Maverick, McLennan, Milam, Montgomery, Navarro, Nolan, Nueces, Orange, Palo Pinto, Parker, Potter, Randall, Rusk, San Patricio, Shackelford, Smith, Somervell, Stephens, Tarrant, Taylor, Travis, Upshur, Waller, Webb, Wichita, Williamson, Wise y Zavala.
Para participar en el programa, las familias deben vivir en los condados donde se presten los servicios o en áreas de servicios combinadas. Debido a que el programa se ofrece a través de socios comunitarios locales, la disponibilidad, los requisitos y los recursos pueden variar entre los condados. Busque programas en su área.