Consejos de crianza compartida para padres de adolescentes

Por el personal de BuenosConsejosParaPadres.com
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La crianza compartida o co-crianza sucede cuando los padres que no están casados o involucrados románticamente trabajan juntos, en equipo, para criar a un hijo. A veces a esto también se le llama "crianza en común". Las personas se convierten en padres que comparten la crianza de los hijos a través de muchas situaciones de vida distintas. Los padres que comparten la crianza de los hijos podrían ser:

• Los padres biológicos, no casados, de los hijos.
• Un padre biológico y otro familiar.
• Dos adultos que tienen responsabilidad legal conjunta sobre un niño. 

Sin importar cómo surgió la situación, la mayoría de acuerdos de crianza compartida siguen una serie de pautas detalladas en un plan de crianza o acuerdo de custodia. Los padres que comparten la crianza de los hijos comparten la responsabilidad de todas las obligaciones de crianza, incluyendo el bienestar, vivienda, educación y actividades de sus hijos.

Beneficios de una crianza compartida sólida

Los estudios han demostrado que cuando los padres que comparten la crianza de los hijos se llevan bien, los hijos tienen menos estrés y ansiedad. Cuando los padres que comparten la crianza de los hijos pelean, los hijos pueden sentir que es su culpa. Esto puede tener un efecto negativo en la conducta de los niños, y en su bienestar físico y emocional. A los niños les va mejor cuando saben que ambos padres que comparten la crianza de los hijos los aman y quieren pasar tiempo con ellos. Tener relaciones positivas con reglas y rutinas establecidas puede ayudar a los niños a sentirse seguros y protegidos.

Cómo brindar una crianza compartida sin conflictos

Los padres desean saber cómo brindar una crianza compartida de tal forma que sea lo mejor para sus hijos. Una crianza compartida o co-crianza exitosa requiere dos cosas clave: buena comunicación y trabajo en equipo. Para los padres que comparten la crianza de los hijos que han pasado por un rompimiento o divorcio complicado, puede ser difícil trabajar con un ex. Incluso cuando es difícil encontrar intereses comunes, los padres que comparten la crianza de los hijos deben dejar sus diferencias a un lado y concentrarse en las necesidades de sus hijos. La crianza compartida es un acuerdo a largo plazo, por lo que encontrar la forma de trabajar juntos desde el principio hará que las cosas sean más fáciles para todos.

Mantenga una comunicación sólida

No tiene que ser amigo de su compañero de crianza compartida, pero las cosas irán mejor si usted es respetuoso y comprensivo, especialmente cuando hay dificultades. Los niños se enferman. Los padres se enferman. Los padres tienen que reprogramar horarios durante las vacaciones escolares. A veces, hay emergencias en el trabajo o viajes de trabajo inesperados.

Es inevitable que los padres que comparten la crianza de los hijos deban trabajar juntos para criar a sus hijos. Si la relación no es amigable, intente mantener los mensajes de texto y las conversaciones breves, neutrales y enfocadas en el asunto a tratar. Usted podría decir algo así como: "¿Podemos intercambiar los sábados en marzo?" o "¿qué opinas de darle permiso a Sarah para que vaya al campamento?". Asegúrese de que todos estén enterados de los eventos escolares, información recibida de los maestros y cualquier asunto que involucre a su hijo. Incluso si la relación está desgastada, intente comunicarse sin reproches, quejas o groserías.

Trabajen para el mismo equipo

Los padres que comparten la crianza de los hijos deben establecer reglas y rutinas, y cumplirlas. A menudo, estas se diseñan en un acuerdo de crianza, pero sin importar cuánto planifique, la crianza compartida requiere colaboración constante. Algunos padres que comparten la crianza de los hijos encuentran útil pensar en la crianza compartida como una relación de negocios. Trate de mantener las emociones fuera, tanto como pueda, y enfóquese en lo que es mejor para su hijo. Incluso si no siempre está de acuerdo con el otro padre con quien comparte la crianza de su hijo, intente mostrar un solo frente a su hijo, y no se desautoricen el uno al otro. Eso significa que si su hijo enfrenta una consecuencia del otro padre con el que comparte la crianza de su hijo, entonces aplíquela. Este deberá hacer lo mismo por usted cuando sea su turno.

Cómo brindar una crianza compartida a hijos adolescentes

Cuando los niños llegan a la adolescencia, es normal que desafíen las reglas, exploren su independencia y se porten mal con sus padres. Esto es difícil para todos los padres, pero puede ser especialmente difícil para las familias que tienen una crianza compartida. Si los niños sienten que sus padres no se llevan bien, podrían intentar usar esos desacuerdos para su propio provecho. Ahí es cuando es más importante que nunca que los padres que comparten la crianza de los hijos trabajen juntos y mantengan una comunicación abierta.

Establezcan reglas, rutinas y consecuencias coherentes

Criar a los hijos en dos hogares es difícil, pero mantener las cosas de manera tan coherente como sea posible ayudará a darle a su hijo un sentido de calma y seguridad. Trabaje con el otro padre con el que comparte la crianza de su hijo y con su adolescente para establecer pautas y expectativas firmes, pero justas, sobre cosas como conducta, calificaciones y quehaceres de la casa. También debe establecer consecuencias claras para cuando no se cumplan las expectativas. La clave es tener una comunicación clara y consistente, y cumplir lo que se dice.

Permita que los adolescentes opinen

A medida que los niños crecen, es natural que tengan más compromisos escolares y extracurriculares. Probablemente deseen pasar más tiempo con sus amigos. Todo esto significa que también es probable que tengan más opiniones sobre los horarios de custodia, las reglas y las rutinas familiares. Esta es una gran oportunidad para involucrar a su adolescente en el proceso de toma de decisiones. Si tiene sentido para usted, permita que su adolescente ayude a crear o actualizar el plan de crianza compartida. Por lo general, los tribunales toman en cuenta las preferencias de los hijos mayores de 12 años de edad, por lo que permitir a su adolescente participar en la toma de decisiones podría ser útil para todos.

Conozca a los amigos de su adolescente (y a sus padres)

Cuando su hijo salga, asegúrese de saber a dónde va y con quién. También asegúrese de que no haya confusión sobre su horario establecido o la hora a la que debe llamar a reportarse. Si su hijo va a la casa de un amigo, asegúrese de que los padres del amigo vayan a estar en la casa. Si a su hijo no le gustan todas esas preguntas, recuérdele que su seguridad es su responsabilidad principal. Comuníquese con el otro padre con el que comparte la crianza de su hijo sobre los planes del adolescente y en dónde estará, no asuma que su adolescente está compartiendo esta información.

Esté pendiente de las señales de problemas

Esté alerta a las señales de angustia. Estas podrían ser cosas como ira o aislamiento, dificultad en la escuela o con compañeros, así como uso de alcohol y drogas. Si observa que está ocurriendo alguna de estas situaciones, asegúrese de hablar sobre sus inquietudes con el padre con el que comparte la crianza de su hijo.

Siga hablando con su adolescente

Hágale saber a su adolescente que usted siempre está ahí para conversar y escuchar. Tenga una política de puertas abiertas para discutir sobre temas sensibles, como sexualidad, drogas y alcohol. Los adolescentes necesitan a un adulto en quien confiar para que los ayude a guiarlos por estas situaciones difíciles. Crear un espacio seguro para que puedan hablar debería comenzar cuando son pequeños y continuar en sus años de adolescencia.

Sea un buen ejemplo a seguir

Sea consciente de que su adolescente está observando lo que hace. Use un tono tranquilo y respetuoso cuando maneje dificultades con el padre con el que comparte la crianza de su hijo. Si bien la crianza compartida puede ser difícil, también es una buena oportunidad para que sea un excelente ejemplo a seguir para su hijo. Puede enseñar lecciones para toda la vida sobre cómo resolver desacuerdos y cómo mantener la calma cuando está frustrado. También le está mostrando a su hijo que él es más importante para usted que cualquier desacuerdo que pueda tener con el padre con el que comparte la crianza de su hijo.

Prepárese para los problemas de adolescentes

La crianza compartida de un adolescente requerirá que usted tome decisiones como familia sobre asuntos importantes como salir a citas, trabajar, conducir y preparar solicitudes a la universidad. Estos temas pueden plantear varios problemas. Por ejemplo, antes de que su adolescente consiga un empleo, todos deben acordar primero si es el momento adecuado para que trabaje. Si la respuesta es sí, entonces ayude a su adolescente a determinar adónde solicitará trabajo, cómo se movilizará hasta ahí y cuántas horas tendrá permitido trabajar.

Esté preparado para conflictos típicos

Muchos padres de adolescentes (incluso padres casados entre sí) enfrentan desacuerdos sobre asuntos familiares similares. Es común para los padres estar en desacuerdo entre sí en torno a cómo manejar asuntos sensibles relacionados con independencia, responsabilidad y seguridad. Los asuntos que originan conflictos familiares con mayor frecuencia incluyen:

• Establecer un horario y aplicarlo.
• Determinar el momento adecuado para conducir.
• Crear expectativas realistas sobre calificaciones y tareas de la escuela.
• Elegir sus batallas con respecto a asuntos que podrían molestarlo, pero que no son perjudiciales para su hijo, como ropa, peinados o maquillaje.
• Determinar cómo manejar situaciones serias: fumar, beber alcohol, usar drogas o faltar a la escuela.
• Saber cuándo involucrarse y abordar situaciones con amigos o actividades que le preocupan.
• Establecer tareas y responsabilidades de la casa.

La crianza compartida y la ley de Texas

Muchos acuerdos de crianza compartida se basan en un plan de crianza, comúnmente conocido como acuerdo de custodia. En Texas, un plan de crianza es legalmente vinculante cuando un juez lo incluye en una orden del tribunal. El tribunal puede exigir a cada parte que proponga un plan de crianza, pero los padres pueden hacerlo incluso si no es requerido.

¿Qué es un plan de crianza?

En Texas, debe incluirse cierta información en todos los planes de crianza:

Garantizando los mejores intereses de los hijos

Los planes de crianza normalmente tienen acuerdos que minimizan las interrupciones en la educación, la rutina y las amistades de los hijos. Podría indicar que un niño tiene la opción de quedarse en la misma escuela o de seguir acudiendo a determinado campamento de verano. También es común que los planes incluyan cosas que pueden reducir conflictos o confusión. Estas podrían incluir:

Cómo minimizar conflictos o desacuerdos.

Los planes podrían incluir formas en que los padres que comparten la crianza de los hijos pueden resolver asuntos sobre custodia o manutención infantil antes de ir a un tribunal.

Limitación de viajes.

La mayoría de los planes indica que ninguno de los padres puede llevarse al niño fuera del estado o solicitar/renovar pasaporte para el niño sin la aprobación por escrito del otro padre.

Planificación para casos de emergencia.

Normalmente, los planes tienen reglas de comunicación. Por ejemplo, un plan podría indicar que si un hijo es hospitalizado o admitido para cirugía, el padre con custodia informará al padre con el que comparte la crianza de su hijo dentro de un plazo establecido.

Planificación del futuro.

El plan podría indicar que cada uno de los padres notificará al otro sobre asuntos importantes de la vida que afectarán al hijo, como casarse o tener más hijos.

Conozca sus derechos y responsabilidades

Los padres deben cumplir todos los requerimientos de visitas y manutención infantil incluidos en un decreto de divorcio o acuerdo de custodia. En Texas, a menos que el tribunal ordene lo contrario, ambos padres tienen el derecho de:

• Obtener información sobre la salud, la educación y el bienestar de sus hijos, así como discutir sobre las decisiones que deben tomarse.
• Acceder a registros médicos, dentales, psicológicos y educativos.
• Hablar con profesionales médicos y educativos.
• Consentir tratamiento médico para el hijo durante una emergencia.
• Asistir a actividades escolares.
• Estar indicado como un contacto en caso de emergencia.

¡La crianza compartida puede ser gratificante!

La crianza es difícil, y la crianza compartida puede ser aún más difícil. Puede tomar tiempo desarrollar una crianza compartida exitosa, pero vale la pena el esfuerzo. Las relaciones sólidas en la crianza compartida son gratificantes para toda la familia. Haga su mejor esfuerzo por evitar conflictos y mantener las líneas de comunicación abiertas, y siempre piense en lo que es mejor para su hijo. Al final, la crianza compartida puede ser una gran experiencia de aprendizaje para toda la familia.