Ocho maneras de ayudar a los hijos a lidiar con los cambios en la vida

Por el personal de BuenosConsejosParaPadres.com
Tiempo de lectura: 10 minutos

Los cambios en la vida son difíciles para cualquiera, especialmente para los niños. Los niños prosperan con estructura y estabilidad, por lo que los cambios que afectan sus rutinas tienen un gran efecto en sus emociones. Los cambios en la vida que son negativos, como un divorcio, la mudanza de la familia o la muerte de un ser querido, propician sentimientos fuertes. Los cambios en la vida que son positivos también pueden ser motivo de preocupaciones. Un cambio de escuela, la llegada de un nuevo hermanito o la vuelta a casa de uno de los padres después de cumplir el servicio militar puede ser emocionante pero también causar temor.

No siempre los cambios en la vida son grandes acontecimientos. También abarcan transiciones en la vida que son comunes a medida que el niño crece, por ejemplo, empezar el kindergarten, pasar de grado, entrar en la pubertad o graduarse de la escuela secundaria. Este artículo trata acerca de los cambios previstos e imprevistos que las familias suelen enfrentar.

Los cambios en la vida pueden causar cambios en el comportamiento

Cada niño es distinto, por lo que cada uno reacciona a los cambios en la vida de diversas maneras. Algunos lo toman todo calmadamente, mientras que otros sienten ansiedad y estrés. La forma en que reaccione su hijo depende de su personalidad. Es común que su hijo se sienta:

• Triste.
• Ansioso.
• Temeroso.
• Enojado.
• Irritable.
• Retraído.

Primero, ¿cómo se siente usted?

El cambio en la vida que afecta a su hijo también puede afectarle a usted e incluso a la familia entera. Entender y hacer frente a sus propios sentimientos es el primer paso para ayudar a su hijo. Piense en sus sentimientos. ¿Acaso el cambio le pone nervioso, le emociona, le asusta o le causa ansiedad? De ser así, hable con un amigo de confianza o un pariente acerca de sus sentimientos. Si la situación es demasiado para usted, considere hablar con un consejero o terapeuta. Una vez que controle sus emociones, puede ayudar a su hijo a lidiar con sus sentimientos.

Honre los sentimientos importantes de su hijo

Empiece por demostrar que está consciente de que hay un cambio en la vida que repercute en su hijo. Hágale saber que es normal que se sienta de la forma en que se siente y que los cambios en la vida son complicados para todo el mundo. Valdría la pena expresarle a su hijo lo que siente, pero no se desahogue ni le haga sentir que tiene que reconfortarlo a usted. Esto podría empeorar la situación para él.

Aparte un momento para preguntarle a su hijo cómo se siente. Escuche y haga preguntas de seguimiento para que hable de sus sentimientos por su nombre y los entienda. Al ayudarle a confrontar sus temores y preocupaciones, puede que consiga una sensación de seguridad y confort.

Cuando las cosas pequeñas parecen grandes

A veces, un cambio que altera a su hijo puede parecerle de poca importancia a usted. Los adultos tienen experiencia con transiciones en la vida. Usted lo ha estado haciendo durante años, por lo que está mejor capacitado para los cambios en la vida. Cuando a su hijo le llega un nuevo maestro, tiene un altercado con un amigo o no califica para un equipo, puede sentirse triste o enojado. Hágale saber que es normal molestarse y anímelo a hablar al respecto.

Ocho maneras de ayudar a su hijo a lidiar con los cambios en la vida

Estos pasos le servirán para ayudar a su hijo a lidiar con las transiciones en la vida.

Haga planes para los cambios en la vida de su hijo

Un cambio en la vida exige una planificación especial. Siga estos consejos prácticos para facilitar algunas de las transiciones en la vida más comunes: unas grandes y otras más pequeñas.

Comenzar el kindergarten

La mayoría de los niños empiezan a ir al kindergarten cuando cumplen los cinco años. ¡Esto implica un gran cambio en la vida! A muchos niños les emociona, mientras que otros pueden sentir miedo. La buena noticia es que hay varias acciones que usted puede tomar para calmar las preocupaciones de su hijo.

• Converse con tiempo acerca del kindergarten y dígale qué esperar.
• Busque en la biblioteca libros que relaten lo que pasa en el kindergarten y léanlos juntos.
• Reúnanse con otras familias que tengan niños de la misma edad. Planee una cita de juegos antes del primer día para que su hijo conozca a los demás niños.
• Visite el kindergarten con su hijo y vayan a los lugares donde estará en la escuela, como el comedor y el baño.
• Vayan de compra juntos para elegir los útiles escolares.
• Escoja una ropa especial para el primer día.
• Fije la rutina escolar diaria.

Tener la primera pijamada

Muchos niños tienen su primera pijamada entre los siete y los nueve años de edad. Esto puede generar entusiasmo y preocupación.

• Si aún no conoce a los padres de los otros niños, hable con ellos con tiempo y hágales saber que es la primera pijamada de su hijo.
• Infórmeles acerca de la hora a la que su hijo se acuesta a dormir y cualquier rutina en particular, como leer un libro o cantar una canción. Puede que esto le haga sentir más cómodo al momento de dormir en un lugar distinto.
• Ayúdele a empacar lo que se vaya a llevar para pasar la noche afuera, como pijama, cepillo de dientes, ropa limpia, una almohada y su juguete o manta favorita.
• Explíquele que puede llamarle para que vaya a recogerlo si cambia de opinión y decide ir a casa.

Cuando se muda un gran amigo

Puede que su hijo esté desconsolado cuando un amigo cercano se muda. Es particularmente difícil si es la primera vez que experimenta una pérdida o separación.

• Hable acerca de la mudanza con tiempo y haga planes para que los amigos se mantengan en contacto.
• Si el amigo se muda a otra parte de la ciudad, planifique encuentros los fines de semana, en la medida de lo posible. 
• Si la mudanza es más lejos, sugiera una hora para una videollamada o que se escriban cartas.
• Hagan un intercambio de regalos. Pueden regalarse un juguete predilecto de sus horas de juego.

Cuando los padres se separan

La separación y el divorcio constituyen transiciones en la vida que son difíciles para la familia entera. A los hijos les va mejor cuando ambos padres se ocupan y están involucrados en sus vidas. Los padres que dejan de lado sus diferencias para compartir la crianza calmadamente y de manera segura facilitan este gran cambio para sus hijos.

• Escuche a su hijo y verifique frecuentemente cómo se siente. Bríndele apoyo emocional y explíquele que la separación o el divorcio no es por su culpa.
• Los padres deberían fijar las mismas reglas y expectativas en ambos hogares. Por ejemplo: las actividades que se permiten en un hogar deberían ser las mismas en el otro hogar. Esto evita que tanto los padres como los hijos se estresen.
• Las rutinas uniformes brindan estabilidad a los niños. Los padres deberían fijar una hora semejante para dormir y tener las mismas rutinas para hacer las tareas.
• Si tiene una discrepancia con su ex, abórdela en privado. Mantenga a su hijo al margen del conflicto.

Cuando el padre o la madre soltera conoce a una nueva pareja

Los padres que viven solos con sus hijos a menudo forman un fuerte vínculo. Una nueva pareja puede tensar ese vínculo. Puede que su hijo vea a la nueva pareja como una amenaza. Puede que tema que ya no será tan importante para usted o piense que ya no podrá pasar tanto tiempo con usted.

• Cuando la relación de pareja se torne seria, dígaselo a su hijo. Bríndele la oportunidad de expresar sus sentimientos y reacciones antes de que conozca a su nueva pareja.
• Si comparte la crianza, hable con su ex antes de presentar a su nueva pareja para que le ayude a apoyar a su hijo durante este cambio en la vida.
• Asegúrese de seguir pasando mucho tiempo en compañía de su hijo, sin la nueva pareja.
• Preserve las tradiciones y rutinas familiares. Si usted y su hijo siempre tienen una cena especial de los martes, no lo salte ni cambie de planes sin conversarlo primero.
• Si se van a combinar los hogares, planifique. Converse acerca de las necesidades y deseos de cada quien.
• Hable acerca de la función que desempeñará su nueva pareja en la crianza de su hijo. ¿Participará en fijar las reglas y las expectativas? Asegúrese de que todos concuerden en las funciones antes de decidirse a mudarse todos juntos.
• Busque la manera de encontrar un punto medio. Busque actividades que la familia entera pueda disfrutar, como montar bicicleta, ir a la biblioteca, dar una caminata, jugar juegos o ver alguna actividad deportiva.
• Converse acerca de lo difícil que puede ser este tipo de cambios. ¡Este gran cambio es una novedad para todos! Tenga presente que su familia, incluidos su hijo y su nueva pareja, tendrán que trabajar juntos para encontrar rutinas que funcionen para todos.

Aprender a recuperarse

Muchos cambios en la vida son extremadamente dolorosos, pero brindan a los niños la oportunidad de aprender acerca de los distintos acontecimientos en la vida y a entender cómo se sienten al respecto. La resiliencia es la capacidad para confrontar y recuperarse de las dificultades. Se trata de una de las destrezas más importantes que un niño pueda aprender. Usted es fundamental para que su hijo se vuelva resiliente y se prepare para los futuros desafíos. Abordar juntos estas transiciones en la vida que son tan importantes servirá para que su hijo aprenda a manejar los cambios en la vida una y otra vez.