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Trastornos alimenticios en niños y adolescentes

Por Brooke Bishop, LCSW
Lectura de 6 minutos

Los padres quieren que sus hijos estén sanos. Si bien es importante enseñar a los niños buenos hábitos alimenticios, también es importante que los padres no los alienten, sin darse cuenta, a obsesionarse con lo que comen y cómo lucen. Si un niño tiene problemas con su imagen corporal, corre mayor riesgo de presentar un trastorno alimenticio.

Los trastornos o desórdenes alimenticios en niños son más comunes de lo que usted piensa. Desde una edad temprana, los niños están expuestos a mensajes sobre dietas, mantenerse delgados, estar en forma y mantener cierta apariencia para ser aceptados por la sociedad. La imagen corporal es la manera como una persona ve su cuerpo en base a la apariencia, el tamaño y cómo se siente físicamente. Los niños pueden adoptar ideas de insatisfacción con su cuerpo, comparar sus cuerpos con los de otros y juzgar los alimentos según lo que ven y escuchan de familiares, amigos, compañeros de escuela o redes sociales. Los padres pueden ayudar a normalizar los distintos tipos de cuerpos en lugar de compararse ellos mismos con lo que ven en los medios.

¿Qué son los trastornos alimenticios?

Los trastornos alimenticios no discriminan por género, edad, origen étnico ni raza. Tanto hombres como mujeres pueden padecer un trastorno alimenticio. Los trastornos alimenticios pueden relacionarse con la genética, trastornos de salud mental, así como factores ambientales y culturales. Algunos padres quizás crean que están modelando hábitos alimenticios y de ejercicio saludables, pero enfocarse en el control de porciones, en alimentos buenos versus alimentos malos y en el ejercicio extremo o riguroso puede, sin querer, enviar mensajes de descontrol alimentario a los niños. Los niños escuchan y aprenden de sus padres, y de otros niños, así que es importante alentarlos a que se sientan seguros de sí mismos y cómodos con su propio cuerpo.

Las redes sociales son uno de los factores ambientales más influyentes a los que los niños y adolescentes están expuestos. Las redes sociales a menudo promueven la idea de que para ser atractivo es necesario tener cierto tipo de cuerpo o ser delgado. En un estudio, las adolescentes que pasaron la mayor parte de su tiempo en Instagram o Snapchat tuvieron mayores probabilidades de desarrollar hábitos alimenticios restrictivos (negarse a comer ciertos alimentos) y hacer ejercicio de manera exagerada.

Para muchos padres es difícil determinar si sus hijos exhiben comportamientos adolescentes normales en torno a la comida y el ejercicio, o si sus comportamientos son una señal de alerta de que están desarrollando, o ya sufren, un trastorno alimenticio. Algunos niños pueden mostrar señales graves de padecer un trastorno alimenticio antes de que los padres se den cuenta. Es importante confiar en sus instintos cuando note cambios emocionales o de comportamiento en su hijo.

Las señales de trastorno por atracón pueden incluir Sentirse asqueado con uno mismo después de comer

Tipos de trastornos alimenticios

Existe una variedad de trastornos alimenticios. Los más comunes son anorexia, bulimia, trastorno por atracón y trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos (ARFID, por sus siglas en inglés).

La anorexia

La anorexia (anorexia nerviosa) es la alimentación restrictiva con miedo intenso de aumentar de peso, lo que generalmente conlleva a la pérdida de peso. En algunos casos, es posible que el peso no disminuya, sino que haya un descenso en el crecimiento del niño. Alguien con anorexia también puede tener miedo de aumentar de peso y puede estar en negación con respecto a su bajo peso corporal. Los niños y adolescentes con anorexia se ven a sí mismos con sobrepeso cuando en realidad están físicamente bajos de peso o desnutridos.

Las señales de anorexia pueden incluir, entre otras:

  • Dietas extremas
  • Saltarse comidas
  • Contar calorías
  • Ansiedad antes, durante y después de las comidas
  • Revisión del cuerpo, como agarrar partes de su cuerpo para analizarlas
  • Pasar demasiado tiempo en el baño arreglándose o viéndose en el espejo
  • Ejercicio excesivo, como ejercitarse varias veces al día o durante largos periodos de tiempo
  • Usar pastillas para bajar de peso o laxantes
  • Pararse frecuentemente y no querer sentarse
  • No comer con la familia
  • No realizar actividades con amigos que incluyan comida
  • Irregularidades en la menstruación
  • Resultados de laboratorio o signos vitales anormales
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Las señales de anorexia ansiedad antes, durante y después de las comidas

La bulimia

La bulimia (bulimia nerviosa) se define como un trastorno por atracón, que es comer una cantidad substancialmente grande de comida en un periodo de tiempo corto y sentir que no se tiene control al comer. La falta de control al comer también puede estar asociada con la alimentación emocional. Los atracones de comida llevan a compensar el aumento de peso con purgas, uso abusivo de laxantes, pastillas para bajar de peso o ejercicio excesivo.

Las señales de bulimia pueden incluir, entre otras:

  • Preocupación por la imagen corporal
  • Revisión del cuerpo
  • Ansiedad antes, durante y después de las comidas
  • Usar el baño y purgar o vomitar inmediatamente después de las comidas
  • Viajes frecuentes al baño para vomitar
  • Uso de laxantes
  • Robar o acumular comida
  • Comer más allá del punto de llenura
  • Esconder el vómito en lugares inusuales, como bolsas de plástico
  • Ejercicio excesivo
  • Uso de pastillas para bajar de peso o laxantes
  • Tomar cantidades excesivas de agua durante las comidas

El trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos (ARFID)

El trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos (ARFID) es una aversión o miedo a la comida por como luce, huele o se siente. Puede parecer que la persona es caprichosa con la comida, pero es tan extremo que lleva a la pérdida de peso, a la desnutrición, así como a la disminución o estancamiento del crecimiento. El ARFID no está relacionado con el miedo a aumentar de peso ni con los desórdenes de la imagen corporal. 

Las señales de ARFID pueden incluir, entre otras: 

  • Evitar comer ciertos tipos de alimentos
  • Ansiedad antes, durante y después de las comidas
  • Restringir alimentos por miedo de ahogarse o vomitar
  • Miedo de comer solo
  • Negarse a comer ciertos alimentos debido al olor, sabor, textura o apariencia
  • Evitar reuniones en las que hay comida
  • Dolor abdominal
  • Desnutrición
  • Comer los mismos tipos de comida frecuentemente
  • Negarse a probar alimentos nuevos

El trastorno por atracón

El trastorno por atracón es comer una cantidad substancialmente grande de comida en un corto periodo de tiempo y sentir que no se tiene control al comer. A diferencia de la bulimia, el trastorno por atracón no resulta en purgas ni en compensación por los alimentos consumidos. Puede llevar al aumento de peso y a sentir vergüenza o culpa después de los atracones.

Las señales de trastorno por atracón pueden incluir, entre otras:

  • Comer rápido
  • Sentirse asqueado con uno mismo después de comer
  • Comer más allá del punto de llenura o comer sin hambre
  • Robar o acumular comida
  • Esconder los envoltorios de comida
  • Comer porciones grandes de comida en la noche cuando los demás están durmiendo
  • Miedo de comer frente a los demás por vergüenza debido a la cantidad de comida
  • Gastar grandes cantidades de dinero en comida
  • Probar dietas nuevas
Mamá e hija hablando sobre un posible trastorno alimentario

Cómo identificar las señales de alerta de los trastornos alimenticios

Identificar un trastorno alimenticio no siempre es fácil. Algunos niños quizás no muestren todos los síntomas de un trastorno alimenticio específico. Si nota que su hijo exhibe alguno de los comportamientos indicados más arriba durante un periodo de tiempo, converse con él sobre el tema. Si nota que ya no almuerza en la escuela, tiene una rutina de ejercicio nueva y más extensa, o ya no come con la familia, entonces es el momento de hablar de lo que está pasando para comprender mejor estos cambios. Es importante abordar cualquier señal lo más pronto posible. Los niños y adolescentes tienen mejores probabilidades de recuperarse cuando un trastorno alimenticio se aborda temprano.

Cómo ayudar

Puede ser difícil para las personas reconocer o aceptar que padecen un trastorno alimenticio. Puede apoyar a su hijo reconociendo sus emociones y comportamientos, validando sus dificultades y preguntándole cómo puede apoyarlo. Es importante hablar con su hijo con empatía y preocupación en lugar de enojo.

Por ejemplo, una manera sencilla en la que puede validar a su hijo es diciéndole: "He notado que algo te está pasando. Pareces estar enojado. Puedo entender por qué estás enojado porque no quisiste comer la cena. ¿Cómo te puedo ayudar?". Esto identifica las emociones de su hijo y reconoce por qué se siente de esta manera. Es importante validar las emociones y las reacciones de su hijo, y preguntarle por formas en las que le puede apoyarlo. Esto le demuestra que quiere ayudar y que no está tratando de solucionar el problema por él.

Como padre, quizás no se dé cuenta de sus propios prejuicios en cuanto a la comida y el ejercicio. Si sospecha que su hijo puede estar luchando con un trastorno alimenticio, evite hablar sobre calorías en los alimentos y hágale saber que usted acepta todos los tipos de cuerpos y tamaños.

Esto le demuestra que quiere ayudar y que no está tratando de solucionar el problema por él.

Recuperación de un trastorno alimenticio

El tratamiento de los trastornos alimenticios puede lucir distinto para cada niño. El nivel de cuidado más bajo de un trastorno alimenticio es el tratamiento ambulatorio, el cual incluye reunirse con un terapeuta y un nutricionista que se especialicen en trastornos alimenticios. Este es el enfoque más común para tratar los trastornos alimenticios.

Hable con el pediatra o el médico de su hijo si le preocupa que pueda estar desarrollando un trastorno alimenticio. También puede llamar a la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios (NEDA, por sus siglas en inglés) al 1-800-931-2237 para una evaluación confidencial. Recuerde, como padre, usted conoce a su hijo mejor que nadie, y usted es su mayor apoyo.

¿Tiene alguna pregunta sobre trastornos alimenticios?

Comuníquese con el equipo de BuenosConsejosParaPadres.com.

Brooke Bishop

Brooke Bishop, LCSW

Brooke Bishop es una trabajadora social clínica con licencia que vive en Austin, Texas, y trabaja principalmente con adolescentes y adultos que padecen trastornos alimenticios.

Aprende más sobre el autor.

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