Cómo manejar los altibajos de su adolescente
Por el personal de BuenosConsejosParaPadres.com
Duración del video: 10 minutos
Las exigencias de la crianza dan un nuevo giro cuando su hija (o hijo) se convierte en adolescente. Ella (o él) está aprendiendo a pensar por sí misma y está comenzando a tener actitudes y opiniones que pueden diferir de las suyas. Su cerebro sigue desarrollándose y también está lidiando con hormonas intensas. Ella puede volverse malhumorada, argumentadora y puede ser difícil estar cerca de ella. Puede ser insolente, rehusarse a cumplir sus reglas y preferir estar con sus amigos en vez de estar con su familia. ¡Bienvenido a la crianza de una adolescente!
Estrés en los adolescentes de hoy
La mayoría de nosotros recuerda nuestros difíciles años de adolescencia y los conflictos que tuvimos con nuestros padres. Pero nosotros no teníamos los muchos problemas que enfrentan los niños hoy en día, incluido el acoso en línea, la amenaza de asesinatos masivos y la influencia de las redes sociales. Sume a esto los efectos a corto y a largo plazo de una pandemia global y no es sorpresa que los niños tengan más estrés en la adolescencia. Es muy importante ayudar a los niños a manejar su ansiedad en la adolescencia y sus cambios emocionales durante la adolescencia.
Adolescentes hablan sobre desafíos
Cómo comprender los cambios emocionales durante la adolescencia
Usted probablemente ya sepa cómo luce una rabieta típica de adolescente cuando su hija no se sale con la suya: muecas, gritos, discusiones, portazos, llanto, agresividad y falta de respeto, malacrianza o conductas hirientes. Probablemente se encuentre lidiando con arrebatos emocionales regulares sobre lo que parece ser algo sin importancia, dejándolos frustrados y molestos, a usted y a su adolescente.
La buena noticia es que esta fase no dura para siempre. A medida que su adolescente crezca, será más consciente mientras aprende a dominar su temperamento. Además, la parte del cerebro del adolescente que controla los impulsos se desarrollará más con la edad. Y aunque a veces pueda ser difícil razonar con un adolescente, sepa que no es su culpa. El estrés en los adolescentes y la ira en los adolescentes es normal. El truco es encontrar las formas de lidiar que funcionen para usted y para ellos.
6 razones para los altibajos emocionales de un adolescente
Una variedad de cosas puede contribuir a los cambios emocionales que ocurren durante la adolescencia. Entre la escuela, los amigos, la familia, un empleo de medio tiempo y las actividades extracurriculares, los adolescentes tienen un montón de cosas con las cuales lidiar todos los días. Y, muy a menudo, las cosas no salen como ellos quieren. Pueden recibir una mala calificación en un examen para el que estudiaron mucho. Las redes sociales pueden aumentar una presión intensa sobre lo que piensan de ellos mismos y lo que está ocurriendo en el mundo. Quizás no estén de acuerdo con sus reglas y expectativas; quizás tengan conflictos con otros niños en la escuela. Cualquier cantidad de cosas en su mundo cotidiano puede desencadenar ansiedad en los adolescentes, mortificarlos y molestarlos. Algo que ayuda es tomar en cuenta las cosas que pueden causar estrés en los adolescentes y afectar sus emociones, así como su estado de ánimo.
La ciencia detrás de las emociones en los adolescentes
¿Su adolescente pasa de estar bien a estar molesta en cuestión de minutos? ¿Parece provocarse de la nada? El cambio a menudo se debe a las hormonas. Además, tenga en cuenta que la parte frontal del cerebro de un adolescente, la parte del cerebro que controla el razonamiento y los impulsos, sigue en desarrollo. Debido a que el cerebro sigue en desarrollo, el estrés en los adolescentes puede causar ansiedad o depresión. Sus cuerpos cambiantes pueden hacer que los adolescentes se sientan inseguros o ansiosos sobre su apariencia. Los adolescentes también pueden desarrollar sus primeros enamoramientos serios.
La comunicación abierta, una buena nutrición y una cantidad de sueño adecuada pueden ayudar a que el cerebro de su adolescente crezca y madure, de tal forma que pueda pasar con éxito a la edad adulta. Obtenga más información sobre cómo puede ayudar al desarrollo del cerebro de su adolescente.
Dieta y actividad
Es fácil olvidar que los adolescentes siguen creciendo, lo que significa que una buena nutrición y un estilo de vida activo son claves para mantenerse saludables y fuertes. Los adolescentes a menudo omiten comidas o recurren a las comidas rápidas y a las comidas chatarra, por lo que pueden estar careciendo de una dieta más nutritiva y equilibrada que sus cuerpos necesitan. La actividad física también cuenta. El ejercicio ayuda a liberar químicos llamados endorfinas, los cuales pueden reducir las hormonas del estrés, mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad en los adolescentes. La actividad física también tiene otros beneficios vitales, como desarrollar huesos y músculos fuertes, y controlar el peso.
Depresión por COVID-19
La pandemia global detuvo abruptamente la vida normal y cobró un precio en todos nosotros. Esto ha sido especialmente duro para los adolescentes, porque ellos aún no han desarrollado las habilidades adultas necesarias para manejar las emociones fuertes, como la aflicción, el temor y la desesperanza. Cuando la mayoría de los programas escolares pasaron a brindarse en línea durante la pandemia, los niños se tuvieron que quedar en casa y se perdieron de pasar tiempo con sus amigos, practicar deportes y participar en otras actividades extracurriculares. A medida que regresaron a una rutina “normal” en la escuela, algunos adolescentes experimentaron ansiedad social o trauma posterior a la pandemia asociado con estar en grupos grandes, y algunos todavía pueden tener dificultades con estos sentimientos. Otros también pueden estar teniendo dificultades académicas para ponerse al día con lo que no pudieron aprender en un entorno de salón de clase tradicional. Para algunos, el COVID-19 ha aumentado su nivel habitual de estrés y de ansiedad en los adolescentes.
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El acoso en la escuela y en línea
De acuerdo con un informe del Departamento de Educación de EE. UU., uno de cada cinco niños de entre 12 y 18 años de edad es acosado en la escuela, y uno de cada seis lidia con alguna forma de acoso cibernético. En donde sea que ocurra, el resultado es el mismo: el acoso es hiriente y perjudicial. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) concluyeron que los estudiantes que son víctimas de acoso se encuentran en mayor riesgo de sufrir depresión, ansiedad, dificultades para dormir, bajo rendimiento académico y de abandonar los estudios. Con todos los cambios emocionales durante la adolescencia, es posible que los adolescentes ya tengan una baja autoestima en relación con su apariencia, estatus social, calificaciones o habilidad atlética, y eso puede causar un mal comportamiento en una variedad de formas.
Ansiedad social
Es normal para los adolescentes sentirse nerviosos de hablar al frente de su clase, competir en deportes o salir en una primera cita. Sin embargo, algunos desarrollan una forma más grave de ansiedad en los adolescentes, conocida como trastorno de ansiedad social, que involucra pensamientos inusualmente intensos y temores que afectan su vida diaria. Esto podría exhibirse como sentimientos constantes de preocupación, vergüenza o impotencia en situaciones sociales. Todo este estrés puede provocar síntomas físicos como mareos, temblores, respiración entrecortada, tensión y sudoración. La ansiedad social puede causar que un adolescente se descargue en la escuela o en la casa porque no sabe de qué otra forma lidiar con sus emociones.
Estrés por rendimiento
El estrés en los adolescentes también puede provenir de la presión que siente el adolescente de que le vaya bien en la escuela y en otras actividades. Los adolescentes pueden darse por vencidos bajo el peso del sentimiento de tener que ser un estudiante excelente o ganar todas las competencias, o de estar a la altura de sus propias expectativas o las de otras personas. Una parte importante de la crianza de los adolescentes de hoy es asegurarles que un mal rendimiento o un fracaso no es el fin del mundo, y que nadie es perfecto. Sus palabras empáticas pueden hacer mucho para poner las cosas en perspectiva y hacerle saber a su adolescente que usted la apoya y que estará ahí para ella sin importar lo que pase.
Si necesita ayuda para manejar una situación con su adolescente, el Programa Éxito Familiar y Juvenil puede marcar la diferencia. Encuentre un programa cerca de usted.
Cómo manejar la ansiedad, la ira y el estrés en los adolescentes
¿Cómo puede ayudar a su adolescente a manejar emociones fuertes y estados de ánimo cambiantes? Intente algunos de los consejos más abajo.
Hable y escuche.
Pregúntele a su adolescente si sabe por qué se siente de cierta forma, ¿ocurrió algo en la escuela? ¿Está estresada por algo en particular? Asegúrele que un poco de ansiedad en los adolescentes es normal y que está bien que ella se sienta de la forma en que se siente. Asegúrese de que ella sepa que usted siempre está ahí para escuchar cualquier problema que pueda tener.
Sugiérale hablar con el consejero escolar u otro adulto responsable.
Si su adolescente tiene dificultad para explicarle cómo se siente o piensa que usted no la va a comprender, dígale que está bien que hable con otra persona. Conversar sobre el tema con alguien que no esté tan cerca de la situación es otra forma en la que ella puede ayudarse a comprender y lidiar con sus sentimientos.
Asegúrese de que tenga una rutina saludable.
Esto podría incluir tener un horario consistente para acostarse, comer comidas nutritivas y tener un tiempo de descanso después de terminar su tarea, para que pueda relajarse. Un horario fijo a menudo también puede ayudar a aliviar el estrés en los adolescentes típico de su edad.
Aliéntela a llevar un diario.
Escribir sobre sus pensamientos puede ayudar a su adolescente a lidiar con el estrés y las emociones fuertes. También puede ofrecerle una forma de comprender mejor por qué se siente de la manera en que se siente.
Practique ejercicios tranquilizantes.
Aliéntela a probar cosas que puedan ayudarla a relajarse, como la meditación, el yoga, sentarse al aire libre y disfrutar el sol, o la respiración lenta. Estas actividades tranquilizantes pueden ayudar a reducir el estrés en los adolescentes en forma significativa.
Aliéntela a ser activa.
La actividad física puede ayudar a reducir el estrés. Pueden hacerlo juntos o puede alentarla a que lo disfrute sola. Puede ser algo tan simple como salir a caminar, andar en bicicleta o bailar en su habitación.
Préstele total atención a su adolescente.
Si está interactuando con su adolescente, guarde su teléfono. Ningún correo electrónico o mensaje de texto es más importante que mostrarle que está concentrado en ella y que quiere escuchar lo que tiene que decir sin ninguna distracción.
Aborde el acoso de frente.
Si usted piensa que su adolescente está siendo acosada, pregúntele al respecto. Pregúntele si alguien le está dando dificultades y si es así, ¿qué le están diciendo o haciendo? Apóyela y converse sobre las posibles formas de manejar el acoso. Si no se detiene, empeora o ve signos físicos o emocionales de que le están haciendo daño a su adolescente, entonces es momento de hablar con un maestro o con el director.
¿Podría ser ansiedad social? Si piensa que su adolescente puede estar sufriendo de ansiedad social, usted puede ayudarla alentándola a trabajar en sus temores al participar en situaciones que le causan ansiedad. Ella puede comenzar con pequeños pasos, como conversar con alguien nuevo en la escuela, hacer un nuevo amigo o acudir a un evento escolar.
¿Qué hacer cuando un adolescente enojado tiene un colapso?
Usted nunca sabe cuándo algo va a ser un desencadenante para su adolescente. Entonces, ¿cómo puede manejar la situación en el medio del caos y llegar al fondo de lo que realmente le molesta?
Elija sus batallas.
Puede ser difícil encontrar el motivo real de un arrebato cuando su adolescente está despotricando y desvariando. Haga lo mejor por mantener la calma para que la situación no empeore. Pídale tranquilamente que baje la voz y le diga lo que está sucediendo. Ayúdela a bajar el nivel de emoción para que pueda compartir por qué está tan molesta.
Valide los sentimientos de su adolescente.
Cuando su adolescente esté molesta, asegúrese de reafirmar sus sentimientos para que sepa que usted está ahí para ayudarla. Usted no siempre tiene que estar de acuerdo con lo que ella diga, pero es importante que ella entienda que tiene un lugar seguro en donde compartir sus frustraciones o inquietudes.
Establezca límites.
Si el comportamiento de su adolescente enojada está afectando a toda la familia, es momento de recordarle lo que es y no es apropiado. Ella debe respetar los sentimientos de todos y no solo enfocarse en los suyos propios. Es más probable que los adolescentes cumplan las reglas cuando sienten que participan al momento de establecerlas. Si es posible, trabajen juntos para llegar a acuerdos mutuos ante los desafíos que enfrentan.
Sea claro y consistente.
Sabemos que los cambios y los arrebatos emocionales durante la adolescencia son normales. La clave es ser consistente en la manera en que usted lidia con las situaciones. Cuando su adolescente explota, lo mejor que usted puede hacer es mantener la calma, pero también la firmeza y hacerlo en forma consistente. Su adolescente aprenderá que usted está dispuesto a hablar sobre el tema, pero que no le permitirá comportamientos groseros o inaceptables.
Manténgase involucrado.
Mantenerse involucrado con su adolescente le mostrará que ella siempre es bienvenida a hablar con usted sobre sus problemas. Es importante ser empático, esto le asegurará que usted siempre está ahí para ella y que la apoyará cuando tenga dificultades o se sienta decaída.
Sea un buen ejemplo.
La mejor forma de enseñarle a su adolescente a lidiar con los desafíos de la vida es a través de sus propias acciones al lidiar con problemas y tratar a otros con respeto. Cuando su adolescente está molesta, tratarla con honestidad, amabilidad y respeto hace mucho. Si ella está siendo grosera, recuérdele de manera calmada, pero firme, que eso no está bien. Mantener la cabeza fría cuando ella tiene un arrebato hace mucho para mostrarle a su adolescente cómo luce un comportamiento aceptable.
Sepa cuándo alejarse.
A veces, su adolescente enojada tan solo podría necesitar algo de tiempo a solas para lidiar con lo que está sintiendo. Si ella necesita espacio, déselo. Fastidiar o insistir en saber por qué está molesta podría tener el efecto opuesto y molestarla aún más. Respetar a otros dándoles espacio cuando lo necesitan es algo que un padre o madre debe mostrar con el ejemplo.
Señales de que los adolescentes necesitan ayuda profesional
Es un hecho que los adolescentes mostrarán cierta cantidad de ira, estrés y frustración. Pero, ¿cómo pueden saber los padres cuando un adolescente podría necesitar ayuda profesional? Estas son las señales que debe buscar:
- Amenazas de hacer daño a otros.
- Hacerse daño a sí mismo, como cortarse, usar drogas o alcohol o mostrar un comportamiento física o sexualmente riesgoso.
- Aislarse. Esto puede incluir faltar a clases, permanecer en su habitación todo el tiempo, evitar a sus amigos o retraerse de las actividades habituales.
- Cambios en comportamientos habituales, como volverse apáticos, tristes o deprimidos.
- Abusar emocionalmente de otros. Eso podría incluir acoso, burlas o amenazas a otros, así como actuar de maneras que molesten a su familia, novio o novia, amigos, compañeros de clase o miembros del equipo.
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
- Sentimientos constantes de tristeza, preocupación, ansiedad, ira, temor o impotencia.
- Hablar sobre la muerte o expresar pensamientos suicidas.
Dónde encontrar ayuda profesional
Si usted piensa que la conducta de su adolescente podría ser anormal, entonces podría haber problemas subyacentes que un profesional autorizado podría ayudar a abordar. La Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (NAMI, por sus siglas en inglés) es un buen recurso para obtener más información, encontrar apoyo y recibir orientación sobre cómo ayudar a su adolescente a lidiar con el asunto.
Resista
A medida que los adolescentes de hoy luchan por determinar quiénes son, cómo son y dónde encajan, nuestro trabajo como padres es guiarlos. Lo primero que necesitan es un adulto cariñoso, solícito y confiable. Escuchar, mostrar amabilidad y respeto, brindar apoyo constante y sugerir actividades saludables, todo al mismo tiempo que se establecen límites, puede ayudarlo a enseñarle a su adolescente las habilidades que necesita para manejar sus sentimientos. Tan solo recuerde: a medida que ella crezca se hará más sabia. Y usted también puede recibir algo de crédito por saber algunas cosas.