Ocho zonas de peligro para conductores adolescentes (y cómo evitarlas)

Por el personal de BuenosConsejosParaPadres.com
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Adolescentes al volante

Su hijo acaba de obtener su licencia de conducir, un acontecimiento que emociona y da miedo a la vez. La buena noticia es que desarrollará su sentido de independencia, y usted quizás agradezca el hecho de ya no tener que seguir llevándolo a todas partes. La parte escalofriante es asegurarse de que esté seguro al volante. Puede resguardar a su hijo y a las demás personas en la vía al asegurarse de que sepa y obedezca las leyes y reglas que vienen con este nuevo privilegio.

RRecuérdele cuatro aspectos que siempre debe tener presente:

Convenio entre padres e hijos para conducir

Ayude a su hijo adolescente a ser un buen conductor creando un convenio de manejo entre padres e hijo. Hágalo incluso antes de que empiece a conducir. Este es un ejemplo de convenio entre padres e hijos para conducir que puede utilizar. El documento debería cubrir las reglas que debe seguir y las eventuales consecuencias si no las cumple. Por ejemplo: enviar mensajes de texto o hablar por teléfono mientras conduce implicaría entregar las llaves del automóvil y su celular durante un tiempo determinado. Háblele desde el principio sobre las reglas y deje por sentado lo que pasará si las quebranta. Recuérdele que estas reglas son por su propia seguridad y la de los demás. Finalmente, haga cumplir las reglas de manera consistente.

Ocho zonas de peligro para conductores adolescentes

Muchos conductores adolescentes cometen errores que pudieron evitarse. Familiarícese con los siguientes riesgos para que pueda afrontarlos:

1. Falta de experiencia como conductor

Los conductores novatos son más propensos a chocar y salir lesionados. El riesgo entre los adolescentes es mayor durante el primer año en que conducen. Una buena manera de que su hijo obtenga más experiencia y confianza es que se inscriba en un curso certificado de educación vial. Luego, practique, practique, practique. Conduzca con su hijo en toda clase de modalidades: por distintas vías, a diferentes velocidades, de día y de noche, en horas de mucho tráfico y de tráfico ligero, durante varias semanas o meses.

Recuérdele que debe:

• Prestar atención a todas las señales, incluso las que se encuentran en las zonas de construcción y en las zonas escolares.
• Estar pendiente de los límites de velocidad y obedecerlos.
• Tener cuidado con los peatones, motociclistas, ciclistas, animales y cualquier otro peligro, como daños en la vía o escombros.
• Utilizar el espejo retrovisor y los espejos laterales regularmente.
• Ceder siempre el paso a los vehículos de emergencia.

Los adolescentes también necesitan comentarios positivos. Reconozca de manera amable cuando conduzcan bien y quizás una recompensa, como pasar por su restaurante favorito de autoservicio. Reforzar el manejo seguro y considerado servirá para establecer buenos hábitos. ¡Y recuerde exhibir esa misma conducta cuando usted maneje!

2. Conducir con adolescentes de pasajeros

Dos son compañía, tres son multitud. La presión de grupo es fuerte en la adolescencia y puede dar lugar a distracciones peligrosas al momento de conducir. Resguarde a su hijo al limitarle el número de pasajeros que puede llevar en el automóvil.

Para los conductores adolescentes, la ley de Texas les permite llevar de pasajeros solamente a un número limitado de parientes más otra persona (menor de 20 años) durante un lapso de seis meses posterior a la obtención de la licencia. La licencia de conductor graduado (Graduated Driver License o GDL en inglés) tiene restricciones para dar tiempo a los conductores novatos a mejorar sus destrezas en entornos de poco riesgo, incluyendo conducir sin que le distraigan otros adolescentes. Otros límites son no utilizar dispositivos electrónicos y no conducir entre la medianoche y las 5:00 de la madrugada, con ciertas excepciones.

Si su hijo adolescente planea reunirse con muchos amigos, conduzca usted hasta tanto finalice el programa correspondiente a la GDL.

3. Conducir en horas nocturnas

Es más probable que los accidentes mortales ocurran durante la noche. Los conductores experimentados entienden que conducir de noche exige mayor atención y pericia: dos rasgos que los conductores adolescentes tardan en desarrollar. La ley de Texas en relación con la GDL restringe a los menores de 17 años a conducir entre la medianoche y las 5:00 de la madrugada. No obstante, usted también debería fijar y hacer cumplir toques de queda que funcionen para su familia.

4. Uso del cinturón de seguridad

El cinturón de seguridad salva vidas; sin embargo, los estudios revelan que los adolescentes y los adultos jóvenes son los que están menos dispuestos a utilizarlo. El cinturón de seguridad es la mejor defensa contra las lesiones y la muerte porque resguarda de las fuerzas extremas que se presentan en un accidente. Sin embargo, en el año 2019, 43.1% de los estudiantes de secundaria de EE. UU. no siempre utilizaban el cinturón de seguridad cuando otro conducía.

Los conductores adolescentes deberían siempre abrocharse el cinturón de seguridad y comprobar que todos sus pasajeros se lo pongan antes de iniciar el recorrido. El uso del cinturón de seguridad no solamente es más seguro, sino que también lo exige la ley en Texas. Todos los pasajeros deben utilizarlo. Los conductores pueden recibir una multa de hasta $200 entre cuotas y gastos legales. Hable con su hijo adolescente sobre lo difícil que puede ser decirles a sus amigos que se coloquen el cinturón de seguridad. Ensaye la situación con su adolescente e incluya la regla del uso del cinturón de seguridad en su convenio para conducir entre padres e hijos.

5. Conducir distraído

El celular, la comida, los amigos: todo esto distrae la atención del conductor. Sin embargo, el riesgo de choque entre los conductores adolescentes es mayor porque son mucho menos experimentados.

La definición de conducir distraído es hacer algo que aparte la atención del camino. Los tres principales tipos de distracción son:

• Visual: apartar la vista del camino. Puede ser para revisar el celular o el GPS, cambiar la emisora de radio o mirar a un pasajero.
• Manual: apartar las manos del volante. Entre los ejemplos se encuentran: beber, comer, marcar un número, escribir y alcanzar algo en otro asiento.
• Cognitiva: tener la mente ausente mientras conduce. Soñar despierto y hablar por teléfono desvían la atención de lo importante: prestar atención al camino.

El uso del teléfono celular combina las tres distracciones. Idee un plan con su hijo para guardar el celular mientras conduzca, de tal manera que no pueda utilizarlo. Revise las aplicaciones para el bloqueo automático que le impidan utilizar el celular para hablar, textear o acceder a internet mientras conduce. Y recuerde exhibir esa misma conducta cuando usted maneje. ¡Su hijo está prestando atención!

6. Conducir con sueño

Los adolescentes que conducen temprano en la mañana o tarde en el día pueden estar somnolientos o distraídos, lo que incrementa el riesgo de un accidente. La Fundación Nacional del Sueño (National Sleep Foundation o NFS en inglés) recomienda que los adolescentes duerman por la noche de 8 a 10 horas. Sin embargo, el horario escolar, laboral y social a menudo lo impide. La NFS destaca que la falta de sueño es común entre los adolescentes y que el 55% de los accidentes causados por conducir con sueño implica a personas menores de 25 años.

Conducir con sueño es tan peligroso como conducir bajo los efectos del alcohol o de las drogas (fuente: NSF). Elabore junto con su hijo un plan para evitar el conducir con sueño. Puede incluirlo en su convenio entre padres e hijos para conducir, de tal manera que sepa qué hacer si tiene mucho sueño como para conducir con seguridad.

También ayuda supervisar el horario y el requerimiento de sueño de su hijo y ayudarlo a que descanse lo suficiente. Un adolescente que haya descansado rendirá mejor detrás del volante y también en la escuela.

7. Conducir de forma temeraria

Los conductores adolescentes a menudo manejan a exceso de velocidad y demasiado cerca del automóvil que tienen en frente. Ambos son dos ejemplos de conducir de forma temeraria.

El cerebro del adolescente no está totalmente desarrollado en los ámbitos de toma de decisiones, discernimiento y control de impulsos. Tampoco el adolescente anticipa las consecuencias de conducir de manera temeraria.

Usted puede establecer un límite de velocidad en su convenio entre padres e hijos para conducir y también aprovechar la tecnología de seguridad (consulte más adelante la sección sobre tecnología de seguridad). Ensaye conducir en diferentes situaciones (tráfico pesado, vías complicadas) para que su hijo se acostumbre a conducir en situaciones de posible tensión o que le impulsen a tomar decisiones precipitadas.

8. Conducir bajo los efectos del alcohol o de las drogas

Nunca tomes y manejes. Todos hemos escuchado esa frase. Sin embargo, en el 2019, el 24% de los conductores entre los 15 y 20 años de edad que fallecieron en choques automovilísticos habían estado ingiriendo alcohol (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades). Los adolescentes tienen que aprender temprano las terribles consecuencias de tomar y manejar. Las personas que toman y manejan se exponen al peligro, y ponen en peligro a sus pasajeros y a las demás personas que transitan por la vía. Asimismo quebrantan la ley y se exponen a que las arresten, les suspendan la licencia, les impongan multas y les cobren por concepto de costos legales. En Texas, cualquier persona menor de 21 años infringe la ley si tiene una cantidad detectable de alcohol en el organismo mientras conduce en la vía pública.

Enseñe a su hijo a evitar el peligro de conducir de forma temeraria al recalcarle que no ingiera alcohol ni drogas, que nunca se suba a un automóvil con un conductor que haya estado bebiendo o consumiendo drogas y que sepa cómo buscar otro transporte seguro si la situación lo amerita. Repase estas reglas a menudo para reforzar la gravedad de conducir de forma temeraria.

Tecnología de seguridad

Es increíble lo que ha avanzado la tecnología, y eso es una buena noticia para los padres. La tecnología incluida en los vehículos mantiene a los adolescentes seguros en la vía. Abajo se enumeran algunas funcionalidades.

• El reconocimiento del límite de velocidad alerta a los conductores cuando van a exceso de velocidad.
• El control de crucero adaptativo ajusta la velocidad del vehículo para guardar una sana distancia de la parte trasera de otro vehículo.
• El freno automático de emergencia se activa cuando sea necesario.
• La asistencia para mantener el carril suena para alertar al conductor cuando se sale del carril.

Si su automóvil no cuenta con estas funcionalidades, puede utilizar aplicaciones para teléfonos inteligentes y acceder a la tecnología de seguridad. Estas aplicaciones son excelentes para mantenerse informado sobre la forma en que conduce su hijo. Consulte con su compañía de seguros para ver si cuenta con una aplicación que supervise la conducta al volante. En algunos casos, ofrecen un descuento por el empleo de ciertas aplicaciones.

Prepare a su hijo

Aparte de enseñar a su hijo las ocho zonas de peligro, también le puede preparar en caso de emergencia. Considere tener un equipo de emergencia vial con un botiquín de primeros auxilios, agua, meriendas no perecederas, linterna, una sábana o manta, algo de dinero en efectivo y demás artículos de utilidad. Asegúrese de que el teléfono de su hijo tenga los contactos de emergencia. Enséñele a estar pendiente de las condiciones del clima y cómo estas pueden cambiar. En la medida de lo posible, ensaye conducir en lluvia, niebla y otras condiciones potencialmente peligrosas. Recuérdele que nunca conduzca hacia las zonas donde haya crecidas de agua.

Disfruten el viaje

Los adolescentes tienen el privilegio y la responsabilidad de conducir a una edad temprana; de allí que sea tan importante acatar las leyes y las reglas. Antes de que se lance a la vía, asegúrese de que su hijo revise la lista de verificación que se indica a continuación para que se mantenga seguro y para que usted se sienta tranquilo.

• Encender la aplicación de bloqueo del celular o del dispositivo o guardar el celular en la guantera o en la maleta (lo que sea que hayan acordado).
• Comprobar que todos los que estén en el vehículo se hayan abrochado el cinturón de seguridad.
• Bajar el volumen de la música o quitarla (lo que sea que hayan acordado).
• Mirar por el espejo retrovisor y por los espejos laterales, ajustarlos si es necesario y ver 360 grados alrededor antes de poner el vehículo en marcha.

¡Felicidades a usted y a su hijo por emprender esta nueva aventura! La educación, la responsabilidad y mucha práctica se retribuirán en años de tiempo seguro y gratificante en la vía.